Abstract:
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El propósito de este trabajo es indagar en algunas de las conceptualizaciones desarrolladas acerca de la calidad educativa en el marco del Estado evaluador, con el objeto de “seguirles la pista”, para develar sentidos y polemizar con ellos. Los supuestos que subyacen a las nociones de calidad, basados en distinciones de carácter histórico e ideológico, abarcan desde aquellos que se basan en criterios que tienen que ver con valores intrínsecos, en relación al proceso, o los que encuentran su fundamento en valores instrumentales o extrínsecos, en relación al producto, que han dado lugar a medidas que someten al Sistema de Educación Superior a las leyes de la oferta y la demanda. Interesa reflexionar acerca de cuáles son las perspectivas sobre la calidad educativa coherentes con el enfoque político y económico imperantes en Latinoamérica y en Argentina, que han dado lugar, con verdadero impulso en la última década, a la generalizada emergencia del denominado Estado evaluador. Esta cuestión ha resignificado y complejizado las relaciones entre los Sistemas de Educación Superior, el Estado y la sociedad. Es indudable que el término ‘calidad’ está múltiplemente connotado y es utilizado para mencionar criterios desde distintos ángulos de análisis, a través de los cuales se aborda la temática universitaria, que se entrecruzan al designar: - lo cuantitativo: cuando por ejemplo se buscan registros empíricos que pretenden traducir en el lenguaje numérico índices de aprobación, deserción, etc; - lo político: cuando se resaltan valores como la eficacia y la eficiencia, la productividad, o según el grado de participación de los actores en los procesos, etc; - lo socio-cultural: cuando por ejemplo se resignifica la demanda que la sociedad realiza con respecto al rol que le cabe a la universidad en términos de atención a la masividad o formación de élites; - lo económico: cuando se intenta ligar la cuestión del financiamiento a parámetros vinculados a la productividad, a factores cuantitativos y numéricos, los cuales conducirían a la diferenciación interinstitucional por categorías; - lo pedagógico: cuando los procesos de enseñanza y aprendizaje que atraviesan docentes y alumnos son catalogados desde criterios relacionados con la capacitación, la actualización, las evaluaciones de productividad, el énfasis en resultados o en procesos, etc. Por lo que se refiere al caso argentino y en este contexto, es evidente, que la noción de la calidad del Sistema de Educación Superior no puede abordarse como un problema técnico o metodológico, sino que ha de tematizarse desde prácticas y estructuras que dependen de las relaciones entre el Estado y la sociedad y, por ende, de decisiones políticas. Dado que se reconoce el carácter complejo, multifacético y contingente de la noción que nos ocupa, en el marco de los planteos previamente expuestos, intentaremos abordar las siguientes cuestiones: - búsqueda de los conceptos de calidad en los documentos internacionales, en los que se basan las propuestas evaluativas para los Sistemas de Educación Superior; - diferentes nociones sobre la calidad educativa legitimadas para Latinoamérica y Argentina en particular, y reconocimiento de los conceptos imperantes; - presentación del estado de la cuestión en la Universidad Nacional del Sur. |