Abstract:
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Los tradicionales conceptos de extensión social y proyección social universitaria han venido evolucionando con el curso de los años, hasta alcanzar una definición más amplia y comprometedora de lo que debe ser el papel de la educación superior en relación con la sociedad y el entorno en el cual se desenvuelve. Las empresas, sin importar su carácter privado o público, con o sin ánimo de lucro, son socialmente responsables por las actividades que realizan. La Responsabilidad Social es la capacidad de respuesta que tiene una institución, frente a los efectos positivos o negativos de sus acciones sobre la comunidad y el medio ambiente con los cuales se relaciona. La universidad es una empresa de carácter social y por consiguiente su responsabilidad social es particularmente importante. De allí que los tradicionales conceptos de proyección o extensión universitaria, generalmente vistos como la obligación de educar y capacitar estudiantes para que una vez preparados ejerzan su profesión u oficio adecuadamente, prestándole un servicio a la sociedad, es hoy un concepto restringido e insuficiente. La responsabilidad social universitaria tiene dos estadios de acción claramente diferenciables: El primero hacia el interior del centro educativo, que debe ser sistemático y desde el primer hasta el último día que el estudiante permanezca en sus instalaciones, básicamente formando valores humanos, solidaridad, tolerancia y principios de convivencia, para crear conciencia sobre su obligación individual y colectiva de ayudar a los más necesitados y mejorar su entorno. Donde deben estar vinculados: directivos, estudiantes, docentes, y administradores. Y, El segundo hacia el exterior de la institución, hacia la sociedad en general, liderando procesos que cumplan finalmente con el objetivo de lograr una sociedad más justa, con acceso al conocimiento, la información y el trabajo, en un marco de respeto por las diferentes culturas y costumbres, el uso adecuado de los recursos y la preservación del medio ambiente. La importantísima labor académica que desarrollan las universidades, tiene hoy que complementarse con acciones directas de intervención sobre el medio que las rodea. La diferencia entre pensar y hacer es demasiado grande en un país como el Paraguay, donde los niveles de pobreza y desigualdad son marcados. |